Aborto legal en el Perú: argumentos básicos
28 de setiembre: día mundial de la despenalización del aborto
Hace 21 años se estableció en Argentina el Día de la acción global para la despenalización del aborto, dentro de las conclusiones del V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe; por la necesidad de reducir el número de muertes maternas por abortos inseguros, eliminar la clandestinidad del proceso y reconocer la responsabilidad del Estado en estas muertes.
Hace unos meses Argentina nos dio una lección histórica. El movimiento feminista encabezó el debate con mayor impacto del año. El mundo entero vio a mujeres de todas las edades, incansables, exigiendo la legalización del aborto. Teniendo como bandera un pañuelo verde, que hoy significa la lucha por la autonomía de nuestros cuerpos y nuestras vidas.
En el Perú, este debate está en fase inicial, pues el primer espacio que se debe conquistar es el del sentido común. Muchísimas personas aún tienen información errada y no reconocen la trascendencia de la legalización del aborto. Aquí algunas razones y argumentos que sustentan por qué es fundamental legalizar el aborto.
1. Salud pública a nivel mundial se realizan 56 millones de abortos cada año aproximadamente, de los cuales 20 millones son ilegales e inseguros. Originando que cada 10 minutos una mujer muera a consecuencia de un aborto clandestino en el mundo y que al año 5 millones de mujeres sean hospitalizadas por complicaciones de un aborto inseguro. (fuente: Womanhelp.org)
Las cifras en el Perú, reflejan también esta realidad. Según la Organización Panamericana de la Salud, en Perú el 17.5% de muertes maternas son a consecuencia de un aborto. Al ser una realidad condenada a la clandestinidad no se conocen cifras exactas y actuales de cuántas mujeres abortan al año en el Perú, según un estudio en 2006 se realizaron 37 mil abortos clandestinos en nuestro país. (fuente: El aborto clandestino en el Perú, Delicia Ferrando, 2006)
2- La muerte discrimina: ¿Quiénes mueren a consecuencia de un aborto clandestino? En su mayoría, mujeres pobres que no tienen accesos a métodos anticonceptivos ni pueden pagar un aborto con un médico en un lugar seguro. La responsabilidad es directa del Estado, pues se ha negado por muchos años a impartir educación sexual integral, libre de prejuicios. Se negó a entregar el anticonceptivo oral de emergencia y actualmente, con argumentos religiosos y misóginos, se niega a dar de manera libre, segura y gratuita el aborto.
3. Autonomía de nuestros cuerpos: ‘’El cuerpo de la mujer es la última frontera del capitalismo’’ nos dijo la escritora feminista Silvia Federici. El cuerpo de la mujer ha sido visto históricamente como propiedad que pertenece, al hombre o al sistema económico, pero no a la mujer. La realidad actual no difiere mucho de la época donde decidían nuestra vida, nuestro futuro y no teníamos injerencia en ninguna decisión. El poder de decisión, el respeto de este y la legalidad total es el paso que nos falta para la completa autonomía de las mujeres como personas.
4. Deuda de la democracia: Esta frase surgió en el debate por la legalización del aborto en Argentina y se adapta perfectamente a la realidad peruana.
Nuestra democracia ha sido históricamente copada por varones, que decidieron por nosotras, si votar, si divorciarnos, si podemos heredad y cómo debemos ser madres. En respuesta a esto último, el Estado nos condena a una maternidad forzada, por violación, por ejemplo. No solo tenemos a jueces como Hinostroza Pariachi que negocian la condena de un violador de una niña de once años, sino también un Estado que obliga a las niñas violadas a ser madres.
Es una deuda de la democracia, porque actualmente no somos sujeto de todos los derechos, como el derecho a la salud sexual integral. El acceso al aborto es un tema de justicia social, que no puede ni debe ser condicionado por la clase económica. El Estado debe de garantizar que este proceso sea seguro, libre de tratos crueles, sobre todo humano y respetuoso con las mujeres.
Mientras los argumentos religiosos y la información falsa respecto al aborto sigan gobernando nuestro país, miles de mujeres seguirán muriendo víctimas de la clandestinidad, de un Estado ausente y de una sociedad hipócrita que exige la pena de muerte y al mismo tiempo salvar la ‘’vida del niño por nacer’’ a costa de la vida de la mujer.